El charlatán
Dec 06, 2021Soy mi palabra, cumplo lo que digo, cumplo mis promesas, si lo digo lo hago, entre otra cantidad de frases que pueden llegar a ser similares por no decir iguales, y que se convierten en algo tan simple, pero a la vez tan importantes.
Tal vez puedas estar pensando en este momento ¿por qué estoy diciendo que es algo simple? Y es porque es muy fácil pronunciarlas y hasta las podemos decir en automático, sobre todo una que me falta que es “confía en mí”.
Me encantaría que pensarás en este momento, la cantidad de veces que le has dicho o te has dicho a ti mismo alguna de estas frases, sólo en el último año. Tal vez la sorpresa ahora es que sin temor a equivocarme, has fallado realmente en alguna o múltiples ocasiones, especialmente las que tienen que ver contigo mismo, es decir, cuando la promesa te la haces a ti mismo.
Una vez, un entrenador que admiro profundamente y me inspira demasiado Fer Aragon, me dijo que el mayor poder de transformación que tiene el ser humano es ser su palabra, y te puedo decir en este momento, que es algo que compruebo todos los días de mi vida (sin decir que lo cumplo el 100% de las veces); pues resulta que cuando yo estoy comprometido en cumplir mis promesas hacia mi mismo o hacia alguien más, eso me impulsa para crear una versión de mi que me saca de mi zona cómoda, lo cual es grandioso, pues la transformación ocurre más allá de la zona de confort.
Hoy te quisiera preguntar nuevamente, así como te dije que pensarás hacer un rato, cuántas veces habías dicho alguna de esas frases, que en este momento pensaras la cantidad de veces que has dicho: “que pena, no pude”, o “que pena, no lo logré”, o “que vergüenza, en otra oportunidad” y eso viene acompañado de “es que… (justificación)”.
Creo que el sólo respondernos a nosotros mismo esta pregunta anterior, nos lleva a experimentar una emoción de vergüenza hacia nosotros mismo, por darnos cuenta lo expertos que somos en brindar excusas por no ser nuestra palabra.
Ahora, te invito a que le prestes atención a la forma como estoy escribiendo SER NUESTRA PALABRA o SOY MI PALABRA. Estoy hablando que YO SOY… MI PALABRA; en otras palabras, yo no hago mi palabra, sino que va más allá de eso, pues tu y yo, somos lo que decimos que somos… cuando comprendemos el compromiso tan grande que es comprometernos con algo, especialmente si es para ti mismo, nos daremos cuenta que no es un juego, pues cuando tu te atreves realmente a experimentar el ser tu palabra, te darás cuenta como tu contexto de vida inmediatamente va cambiando y tu te vas volviendo el arquitecto de tu realidad y no una víctima de tus circunstancias.
Recuerda que todos los seres humanos tenemos circunstancias, empezando por el tiempo, pues todos tenemos las mismas 24 horas del día, pero la diferencia entre las personas que viven una vida en plenitud, de resultados extraordinarios en todas las áreas de su vida, es su relación con esas circunstancias y el inicio de esa relación comienza cuando tu cumples lo que dices.
En la vida tenemos la oportunidad de conocer muchísimos charlatanes, y muchas veces nosotros mismo caemos en eso. Para mí un charlatán es una persona que habla y promete, pero al final no cumple absolutamente nada, y cuidado, no necesariamente tienes que ser un político para caer en esta categoría de charlatán.
La sola palabra charlatán suena ofensiva, pero quiero que te des cuenta que en muchas ocasiones te conviertes en un charlatán, comenzando cuando dices que vas por una meta y al final no pasa nada, esa meta quedó en una bonita idea o en un lindo sueño. Ahí mismo, ya eres un charlatán.
Hoy mi invitación, es que te conviertas en un revolucionario de lo imposible, que somos aquellas personas que estamos cansadas de esta realidad de charlatanes, donde la gente habla y habla pero al final no cumplen nada de lo que dicen. Hoy te invito a que esa revolución sea para ti mismo, que dejes de estar buscando la excusa perfecta para no cumplir tu palabra y no ir por esa meta que te propusiste o en la construcción hacia la realidad de ese gran sueño que tienes. Ahora mismo que estás leyendo esto, busca esa meta que has venido aplazando, piensa en esa meta y convierte en esa meta siendo tu palabra y que no importa lo que sea que debas o tengas que hacer, hoy si o si, así sea por primera vez en tu vida, cumple lo que dices.
Todo comienza dando el primer paso, y hoy tienes una gran oportunidad de dar el primer paso hacia convertirte en una persona de confiar, una persona que si dice algo, es porque ya está ocurriendo y que no cae en ese absurdo decir de: “vamos a ver qué pasa”… no dejes tu vida a expensas de lo que pueda suceder, pues tu hoy tienes el poder de ser el uno arquitecto y creador de tu realidad, simplemente con la práctica y por qué no hábito de SER TU PALABRA.
Un revolucionario de lo imposible, es una persona que es siempre su palabra.
En el siguiente blog, te hablaré sobre algo que me llega siempre cuando reto a la gente a ser su palabra, y es que me dicen… Alex, prefiero no comprometerme para no quedar mal…
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